No creí vivir para verlo…

Ahora que Obama fue electo presidente de una de las mayores potencias mundiales, ha sucedido algo increíble: Fidel Castro está dispuesto a dialogar con el presidente que más ilusiones ha generado y que provoca más expectativa que todos sus predecesores juntos (en mi humilde opinión). Sabemos que somos testigos de un cambio en la historia, de un suceso trascendental que comentaremos muchos, pero muchos años.

Digo, y es que además, después de Bush… casi cualquiera es bueno. Pero que un país racista, en el cuál irónicamente la economía se sustenta de inmigrantes; haya por fin dejado de lado los prejuicios, ya es suficiente para sorprender al resto del globo terráqueo.

Ahora, me quedo con las palomitas en la mano, lista para ver la noticia surrealista del presidente de USA sentado platicando de deportes con el dictador que más ha dado de qué hablar en el siglo XX y lo que va del XXI. A ver…

¿Se volverán compadres?

¿Se volverán compadres?

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