En una época en que tememos si habrá dinero para comer el día siguiente, debemos volvernos más conscientes de la realidad:somos consumistas en exceso.
Sólo basta que anuncien un producto nuevo en tv o Internet y ahí vamos todos los borreguitos a babear mientras corremos a buscarlo en la tienda más cercana (al alcance de un clic, o ¡pa’ qué te quiero McAllen!).
Espero que gracias a la difícil situación que estamos enfrentando globalmente, nos volvamos más espirituales y agradecidos por lo que tenemos, sea mucho o poco (recuerden que siempre nos puede ir peor). En estas fiestas decembrinas, tendremos la oportunidad de regresar al verdadero significado de la navidad: amor, bondad, compasión; y que el 1 de Enero de 2009 despertemos con el espíritu desbordante de esperanza y fortaleza para hacer de este próximo año, el mejor, con mayor crecimiento como seres humanos.
Consumista e ingrato, así es este mundo nuestro… Cámbialo con el verdadero espíritu navideño.
EL HEREJE said,
10 diciembre 2008 a 7:43 pm
Ahí va una viñeta sobre consumismo navideño:
http://lagranhoguera.wordpress.com/2008/12/11/feliz-navidad/